Nosotros tuvimos la suerte de conseguir una oferta con la Viking Line. Por 20€ conseguimos un billete de ida y vuelta en un maravilloso crucero que en 2 horas y media te llevaba a la capital de Estonia. Merece muchísimo la pena ya que en el crucero puedes encontrar desde tiendas hasta un karaoke. Además, cruza varias de las islas pertenecientes a Helsinki donde encontrarás casas de lo más espectacular.
Tallin no es una ciudad especialmente grande. En 15-20 minutos te plantas desde el puerto al centro histórico de la ciudad. Durante el camino puedes encontrar decenas de calles con aires medievales.
¿Aires medievales? Sí, la ciudad en sí es medieval. Rodeada por murallas, la arquitectura medieval de la ciudad, construida entre los siglos XV y XVIII, está prácticamente intacta. A continuación podéis observar una foto del ayuntamiento, muestra del estilo medieval de la ciudad.
Ver la ciudad es algo muy bonito pero necesitarás mentalizarte ya que la ciudad está llena de cuestas y escaleras... ¡Qué agotamiento!
La plaza del ayuntamiento es el núcleo principal de la ciudad. Una curiosidad de dicha plaza es que en una de las esquinas podemos encontrar la farmacia más antigua de toda Europa. Uno de los mayores atractivos de la ciudad es la Aleksander Nevski Katedraal. Para llegar a la catedral tenemos dos curiosas calles llamadas Pierna Larga y Pierna Corta.
Aquí tenéis una foto de Pierna Corta. Más adelantes podréis ver una foto de la calle Pierna Larga.
Una vez hemos cruzado la calle, encontraremos una curiosa cafeteria dentro de la misma muralla. La entrada es de lo más curioso. (Los escalones son una tortura)
La Aleksander Nevski Katedraal fue construida entre 1894 y 1900, y declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1997, Esta catedral ha sido considerada por los estonios como un monumento a la dominación rusa por lo que se trató de destruir en 1924. Obviamente nunca se llevó a cabo. Como dato curioso, esta catedral posee la cúpula más grande entre todas las catedrales ortodoxas. Eso sí, llegar cuesta, así que id con un buen calzado deportivo.
Dejaremos el resto de la visita a Tallin para futuros posts así que volveremos al puerto. ¿Qué mejor manera para volver que sentado cómodamente en una bicitaxi? En menos de 10 minutos marcharemos desde el centro histórico al puerto.
¿Comer en Tallin? Muy barato si sabes dónde ir. No esperéis encontrar restaurantes de comida rápida ni puestos ambulantes de comida. Lo más económico es pasar por algún supermercado donde podrás encontrar comida muy barata (aunque de calidad distraída).
Uno de los restaurantes que más nos llamaron la atención fue el Olde Ansa. Restaurante medieval donde los trabajadores además de ser camareros son actores. Hasta la comida tiene aspecto medieval. Puedes comer carnes como jabalí o ciervo. Iluminado con velas y con música medieval de fondo, los camareros hacen representaciones desde dentro hasta fuera del recinto. Altamente recomendable.
Continuará.
¡Un saludo amigos viajero!